Sociólogo Rafael Acuña

viernes, 18 de noviembre de 2016

El DIALOGO EN VENEZUELA




El gobierno venezolano tomando en cuenta las sugerencias del Vaticano y muchos actores políticos nacionales e internacionales, ha decidido instalar una mesa de diálogo con la oposición, representada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). La Comisión presidencial entregó un documento para el debate con cuatro puntos fundamentales:

Cese al intervencionismo, respeto a la soberanía nacional y al estado de derecho.
  1. Cese a la violencia psicológica, racial, política, criminal y a las campañas de odio entre compatriotas venezolanos.
  2. Cese a la guerra, bloqueo económico, financiero y comercial contra Venezuela.
  3. Cese de las falsarias y campañas de desprestigio contra Venezuela.

Es de resaltar que este dialogo, se contextualiza en medio de una profunda crisis económica, política y social. La crisis económica está signada por un fuerte desabastecimiento de prácticamente todos los productos de primera necesidad (alimentos, medicinas, higiene personal), entre otros; una inflación constante que supera los dos dígitos, una sistemática devaluacion de la moneda venezolana (Bolívar Fuerte) frente al dólar, altas tasas de interés, caída del Producto Interno Bruto (PIB), caída de los precios internacionales del petróleo principal rubro de exportación de la nación caribeña, caída de la inversión privada y fracaso de la inversión pública, sobre todo de las empresas expropiadas, estos son los factores de mayor relevancia que determinan según los especialistas que una economía está enferma. En lo referente al tema político hay una fuerte polarización de la sociedad venezolana entre los que apoyan al gobierno revolucionario y los que no, esto sin contar a los indecisos que siempre cristalizan su posición en épocas electorales y de profundas crisis; también es de resaltar que la oposición venezolana ganó la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional y desde ese mismo momento se ha creado una crisis de poderes entre el ejecutivo judicial y legislativo, que ha generado conflictos los cuales amenazan la gobernabilidad del país. En cuanto al tema social, el país se encuentra con una población que sufre a diario la inflación, ya que ha disminuido su salario al mínimo para su subsistencia lo que conlleva a que cada día se empobrezca más el venezolano, el sistema de salud público y educativo se encuentran en una particular crisis, el número de pensionados ha aumentado constantemente, al igual que los ingreso de estos pero este se ve mermado por la galopante inflación.

La misión del dialogo es buscar acuerdos entre los actores económicos y políticos en función de resolver la dura situación que vive el pueblo venezolano, lo importante es que los mismos al sentarse en la mesa aceptan sus errores y consoliden estrategias que beneficien el desarrollo de nuestro país. Esperemos que todo esto no sea una tregua para ganar tiempo y después salir con mayores contradicciones o acentuar aún más las existentes. Sobre los planes ocultos de los actores, solo podemos hacer conjeturas, pero no se descarta nada en un ambiente político tan caldeado. Hay que acotar, no toda la población celebra con beneplácito el diálogo, algunas organizaciones partidistas de la MUD todavía siguen llamando a la salida del presidente constitucional por la vía de la violencia y por otro lado el gobierno también tiene algunos sectores radicalizados que rechazan el dialogo y piden sean encarcelados los que están llamando a una salida violenta del presidente Maduro. Tenemos que hacer una crítica constructiva en torno a las factores encontrados en la mesa de dialogo, estos son unas minorías, no representan a toda la población, este tenía que ser más amplio e incluyente, no tiene sentido un dialogo entre pequeños grupos, hay que ocupar a la mayor cantidad de actores económicos, políticos y sociales.

De los cuatro puntos presentados por el gobierno, dos tocan el tema internacional, uno el ideológico y otro el económico, me centraré en el tema económico el cual de forma inevitable nos conduce a tocar los otros dos, pero en la actualidad el tema económico y de seguridad es el que más preocupa a la población; sobre el tema de seguridad el gobierno no planteó ninguna estrategia pero es algo que los venezolanos pedimos que se resuelva de forma acelerada, debería ser prioridad, claro está que faltarían otros puntos, me imagino que se anexaran al calor del debate.

En medio de este dialogo también hay que decir, es indudable que el Gobierno Bolivariano y Socialista reivindicó un conjunto de derechos sociales y económicos que se les había negado desde hace mucho tiempo al pueblo, sobre todo con la llegada del neoliberalismo al país en la década de los 90', esto se puede debatir, pero hay cifras que son muy claras y visibles para todos, estos logros son los que en cierta forma la oposición pide que eliminen para poder recuperar al país, lo que genera una contradicción muy fuerte, todas estas reivindicaciones trajeron consigo una ola de hostilidad, primero contra Chávez por parte de la burguesía local y luego por la élite mundial, sobre todo la norteamericana. Venezuela por ser una de las mayores reservas petroleras del planeta se convierte en una economía que tiene que estar totalmente tutelada por el imperio, según su doctrina y seguridad nacional. Cuando Hugo Chávez salió en la defensa de los precios del petróleo y a propugnar un mundo multipolar, sacó a flote las contradicciones con el neoliberalismo y sus mentores. El Gobierno bolivariano también hizo algo que molesto sumamente a la élite mundial, “les quito el control del Banco Central de Venezuela y la impresión de billetes”, lo cual es un pecado imperdonable. Venezuela es uno de los pocos países del mundo donde “no es la élite mundial la que controla su banco central” y la que determina su soberanía, política y economía. El resto de los bancos centrales del mundo, incluyendo la Reserva Federal de los EE.UU. es controlada por una élite mundial, que vigilan las finanzas mundiales a través de un puñado de bancos privados, por donde pasa todo el flujo financiero orgánico e inorgánico, es un sistema que trabaja las 24 horas del día, no para, es propiedad de no más de 10 familias a nivel mundial, por medio del este sistema es que en realidad se atacan las economías y se doblegan a los gobiernos que se opongan a dantesca tiranía. Son los verdaderos dueños del mundo.

Cuando los venezolanos pasaron a controlar sus finanzas y dejaron de constituirse en una fuente de mano de obra barata, sus salarios se reivindicaron, junto con todo el sistema de salud, educación y toda la seguridad social, de una población que se encontraba en un 80% de pobres. Por ende, el modelo de calidad de vida reflejado en el Índice de Desarrollo Humano pasó de medio a medio alto, es decir, con el gobierno Bolivariano Venezuela dejo de ser una fuente de mano de obra y de materias primas baratas y un mercado cautivo para que grandes transaccionales norteamericanas vendieran todos sus productos. En tal sentido, las élites iniciaron un conjunto de acciones políticas-conspirativas que indicaban que había que salir de la revolución y borrar todos sus logros.

Venezuela ha sido víctima de una conspiración férrea, de un ataque mediático casi psicoterrorista y de un velado bloqueo y saboteo económico que centró sus acciones en manipular el tipo de cambio, bajar la producción, sacar los capitales del país, con la baja de los precios del petróleo la situación se agravo aún más. La manipulación del tipo de cambio, disminución de la producción interna, la fuga de capitales logro hacer que se inclinara la balanza comercial hacia los productos extranjeros, mientras los precios del petróleo se mantuvieron altos, estos desbalances se lograron equilibrar, pero cuando estos bajaron de forma abrupta la economía sensible por ser rentista cayó en una aguda crisis.

Todas estas acciones en el gobierno de Maduro han tenido mayor repercusión debido a una política económica insuficiente que defienda la economía venezolana y al traste con el bloqueo impuesto, aunando a esto el mal manejo de empresas expropiadas al capital extranjero y nacional que en general no están produciendo según lo planificado por una gerencia limitada y corrupta, la política cambiaría el país agrava mucho más la situación, esta ha sido centro de mucha corrupción, que lleva las divisas venezolanas y la plusvalía de la producción del venezolano a una nueva élite. También tenemos que referirnos, el gobierno sigue teniendo un discurso que llama a la construcción del socialismo pero son pocas las acciones y políticas emanadas desde el estado para que esto sea una realidad.

En Venezuela indudablemente hay contradicciones muy marcadas, un gobierno que trata de negarse a seguir siendo área de influencia de los norteamericanos y una de las naciones que decidió alejarse del neoliberalismo. ¿Es posible congeniar un dialogo que dé sus frutos favorables a la población ante semejantes contradicciones?. ¡La oposición venezolana no da muestra de ir a un dialogo sincero, el imperio menos!... ¿Sera posible que quienes sacaron sus capitales del país y los depositaron en Norteamérica y Europa los depositen otra vez en Venezuela para reactivar la inversión?, ¿el gobierno ha dicho que respetara la propiedad privada, pero esto es creíble cuando se anuncia a toda voz el socialismo?, ¿estará el gobierno norteamericano dispuesto a respetar la economía venezolana y reconocerla como soberana?, ¿está dispuesto a respetar a la población asumiendo que no es una fuente de mano de obra barata? con la actual elección de Donald Trump creemos que ahora menos se pueden establecer relaciones reciprocas de respeto y amistad entre las dos naciones. En tal sentido, el dialogo es un proceso de dar y recibir. Si el gobierno entrega las reivindicaciones sociales a cambio de que cese la guerra económica y la propaganda de guerra contra Venezuela la población mundial, entre ella Venezuela estaría perdiendo una posibilidad de alternativa al neoliberalismo y al mundo unipolar. El dialogo no debe ser un proceso para negociar menoscabando los derechos fundamentales del ser humano ni de entregar la soberanía de nuestro país, en esto el gobierno tiene toda la razón, el dialogo tiene que poner las reglas claras para el libre desenvolvimiento de los seres humanos en la sociedad. En Venezuela están en las leyes y la constitución, que ha sido irrespetada o que se le quiere violar, ¡es harina de otro costal! si se considera que son insuficientes las actuales leyes, entonces que se fortalezcan más o que el jurista y legislador sea más claro, especifico y taxativo. Es decir, si una persona quiere montar una empresa privada, ¡que  lo haga!, si quiere una cooperativa, que lo haga!, si quieren una comuna, que lo haga!, entre otros. En lo particular considero que el neoliberalismo como doctrina de dominación es inaceptable, pero el que la quiera impulsar que lo haga, pero si la población no la acepta, no puede decir que las reglas del juego no sirven y tratar de romperlas por la fuerza para imponer su doctrina, por eso el dialogo de élites no representa, en Venezuela no está en juego la estabilidad de pequeños grupos, es toda la población, hay que buscar salidas no para complacer a la élite mundial y local sino a todo el pueblo venezolano.

El dialogo no puede ser para imponer modelos, tiene que ser una herramienta para crear reglas de juego claras y que cada quien pueda actuar de forma libre según sus conceptos de vida. Más allá de este dialogo, que es necesario pero que sabemos tiene fuertes resistencias, por los conceptos encontrados y los intereses antagónicos existentes, la MUD están concentrados en el tema político, buscan la salida de Maduro de Miraflores y el pueblo está abrogando porque se tomen medidas para resolver la dura crisis económica, el gobierno tiene que corregir los errores de la política económica que no han sido eficientes en contrarrestar el ataque a nuestra economía. Depurar el sistema cambiario y sincerarlo. En fin, tomar las medidas económicas que sean necesarias, así tenga que combatir a los que se aprovechan de la revolución para instituirse como una nueva élite económica en el país. A esta élite interna en la revolución hay que derrotarla, no se puede sacrificar a todo un pueblo para beneficiar a una élite. De igual manera el gobierno debe de saber que el imperio no va a bajar la intensidad de su línea mediática llevada a cabo por su industria del entretenimiento e información, porque esta es una línea implantada a nivel mundial, solo que en unos países toma particularidades debido a sus especificidades. La revolución tiene que buscar la forma de desmontar toda la mediática neoliberal y sus nefastas consecuencias.

En fin esperemos que algo salga del dialogo, sobre todo para fortalecer aún más las reivindicaciones económicas, sociales y políticas del pueblo venezolano y que de una vez por todas se entienda que somos un pueblo libre y con autodeterminación. Debemos de corregir errores, retomar el camino perdido, fortalecer aún más los aciertos. Pero esto no va a ser un regalo que nos den las élites, debe seguir siendo la orientación de la revolución y del Gobierno Bolivariano, una guía de acción y lucha, de construcción de alternativas viables, demostrarle al pueblo venezolano y al mundo que hay una nueva forma de configurar la organización de los seres humanos, distinta a la plateada por los conservadores y neoliberales, la sociedad se puede organizar sin necesidad de explotadores y explotados, de opresores y oprimidos de los que tiene mucho y de los que no tienen nada, de los que viven en una grosera opulencia y los que viven en las más abyecta de las miserias, ¡un mundo justo y libre es posible! y el dialogo tiene que dar al pueblo más justicia, igualdad, libertad y autodeterminación. Debemos construir una sociedad donde podamos vivir armónicamente como seres humanos de forma solidaria y respetando a la naturaleza y a todas las especies que en ella habitan y que son parte de este planeta al igual que nosotros.

Lic. En Sociología, Rafael Acuña
rafaelrojoxxi@yahoo.com


1 comentario:

  1. El diálogo es bueno. Pero a la burguesía y al imperio hay que derrotarlos.

    ResponderBorrar