Sociólogo Rafael Acuña

viernes, 30 de octubre de 2020

PACTO DE ÉLITES EN EL ESTADO PROFUNDO VENEZOLANO

En Venezuela los pactos políticos a través de la historia han sido muchos, entendemos por pacto: acuerdo, alianza, compromiso, en los cuales los involucrados aceptan respetar lo estipulado; estos pactos pueden ser formales o informales, los formales son los que se hacen por escrito y se certifican, los informales dependen únicamente de la buena voluntad o fe de los implicados, en tal sentido pudiéramos decir: la vida está llena de pactos, hay pactos de más trascendencia, contienen mayores implicaciones en la vida real de los seres humanos. Las constituciones son grandes pactos económicos, políticos y sociales de donde se desprenden otros, pueden ser enmarcados en la norma refrendada o simplemente depender de la voluntad o buena fe de los pactantes, pero la vida social no es tan abstracta como estos conceptos, está constituida por seres humanos pensantes y actuantes, los cuales en el desarrollo de su vida, van ejerciendo prácticas para garantizar la consecución de sus fines materiales, espirituales, ideológicos, entre otros.

En la búsqueda de la resolución de problemas vitales, los seres humanos nos asociamos para sobrevivir a las hostilidades de la naturaleza, la vida social está colmada de relaciones, estas asociaciones y relaciones pueden ser de mutua ayuda, cooperación o de explotación, los seres humanos hemos establecido en los últimos dos mil años de historia, relaciones de explotación, ellas literalmente no son producto de la voluntad, llevan implícitas la imposición, la fuerza.

La sociedad industrial y financiera es la forma más avanzada de relaciones sociales de explotación, es tan refinada, que en ella los explotados no saben que son, y si lo saben, no tienen conocimiento explícito del cómo es dicha explotación, esta se oculta en el entramado más profundo de las relaciones de producción capitalista; «en muchos casos los explotados se consideran no explotados», incluso se creen libres. En tal sentido, al establecerse este tipo de relaciones, la sociedad se ve dividida en clases sociales, estas son intrínsecamente parte de las sociedades donde impera cualquier forma de dominación, explotación; por lo tanto, para mantener el poder, sobre los otros segmentos, las clases sociales dominantes se deben imponer, usando cualquier método para ello.

El gran pacto social: LA CONSTITUCIÓN, en el desarrollo de las luchas de clases, puede enmendarse y modificarse, ser sustituida por otra, pero en esencia, esta contienen reflejado los intereses pragmáticos que aspiran las clases dominantes para mantener su estatus, pero si, en la sociedad de explotación, las clases explotadas deciden hacer una revolución social, la Constitución puede convertirse en un pacto, programa de lucha ─a seguir─ para cristalizar los anhelos de las clases subyugadas, conseguir su liberación y cumplimiento de sus derechos; al mismo tiempo liberar a toda la sociedad de estas relaciones poco éticas para la vida del ser humano.

En Venezuela el primer gran pacto social fue la Constitución de 1811, en realidad fue la primera Constitución del Sur de América. Fue la más revolucionaria de todas, rompió tácitamente y explícitamente el pacto impuesto por el imperio español ─de la época─ a nuestro pueblo, era un pacto colonialista, fue sustituido para fundar una República independiente y libre, aunque, por otro lado, mantenía las relaciones de explotación, porque fue una revolución iniciada por las clases explotadas por los españoles, pero que al mismo tiempo ─internamente─ abusaban de los indios, negros y otros segmentos de la sociedad venezolana, por eso se mantenía la esclavitud y las relaciones serviles entre las fracciones de las clases posesoras de tierras, plantaciones y las que no tenían nada.

También tenemos la Constitución de 1819, propuesta por nuestro Libertador Simón Bolívar, aprobada en el Congreso de Angostura, esa fue sustituida por la Constitución 1821, que proponía la creación de la Gran Colombia, estas Constituciones plasmaron cambios profundos que podían tener un impacto de gran calado en nuestra sociedad, pero al mismo tiempo, mantenían los vestigios de explotación de la vieja sociedad impuesta por el imperio español. La Constitución de 1819 restablecía la República perdida, cuando Francisco de Miranda se vio obligado a capitular; pero la del 1821 creó la Gran Colombia, planteaba un proyecto geopolítico de mayor amplitud, estratégicamente continental, de integración Latinoamericana, unificación de fuerzas, para poder integrarnos al mundo capitalista ─naciente─ con ventaja importantes, para que, en el concierto de las naciones del mundo, fuéramos escuchados como una gran voz. Es indudable, estos proyectos constitucionales eran revolucionarios para la época, planteaban dejar atrás ser colonias, para convertirnos en países libres e independientes, con auto-determinación, países respetados y grandes potencias.

En 1830 se sanciona la Constitución que separa a Venezuela de la Gran Colombia, también cambia la estructura de la sociedad, echaban por tierra el planteamiento de la gran Colombia, que desde el punto de vista geopolítico, era de mayor envergadura política, económica y social, pero esta, por ser una Constitución separatista, no deja de ser una Constitución que hizo una revolución en la estructura de la sociedad.

Después de derogada la Constitución de 1830, los cambios ofrecidos por las sucesoras, no fueron mayores, las relaciones establecidas entre los seres humanos seguían siendo de explotación y nos integramos al mercado internacional como nación proveedora de materia prima a bajo costo. Las anteriores Constituciones cambiaron las relaciones entre países, cambiaron incluso al mundo, este ya no se dividía entre imperios y colonias, ahora eramos países libres, que buscarían, la mejor forma de integrase al naciente mercado capitalista mundial; lamentablemente, dentro de la división internacional del trabajo, surgida luego de la libertad de nuestras naciones, las clases que detectaban el poder de nuestros países, decidieron integrarnos al nuevo mundo, siendo naciones proveedoras de materias primas, sobre todo agrícolas y pecuarias, lo cual no dio desventajas, formándose nuevamente relaciones de dependencia con las grandes potencias industriales y financieras.

Las relaciones de explotación nacionales e internacionales se mantuvieron hasta la aprobación de la Constitución de 1999, en Referéndum Nacional, donde participó todo el pueblo venezolano, este solo hecho, ya era un acto revolucionario, dejaba atrás las constituciones impuestas a toda la sociedad por una fracción de clases dominadora, fue aprobada de forma democrática, con votos masivos (cuestión que nunca aceptaron las élites internas y externas), pero esta Constitución dentro de sí concebía los gérmenes de una sociedad de avanzada, con respecto a la primitiva sociedad capitalista de explotación, esta promulgaba la creación del «estado social de derecho, justicia y amante de la paz». Esta declaración constitucional, se convertiría, «en la esencia», en el programa de lucha de los revolucionarios, para construir una sociedad con relaciones sociales ya no de explotación, sino de justicia social, entendiendo por justicia: «a cada quien según su trabajo y su necesidad», este postulado en el fondo, lleva el establecimiento de relaciones de mutua cooperación, solidaridad, hermandad humana, fraternidad, que se irían estableciendo progresivamente sustituyendo las viejas formas sociales caducas y antia-éticas de explotación. En esencia, ese es el programa del pueblo y de cualquier persona con ética: luchar por una sociedad de derecho, de justicia y amante de la paz.

La construcción del nuevo pacto, votada por todo el pueblo, tuvo sus altos y bajos, agresiones por partes de las clases que siempre habían explotado al pueblo, se negaban a dicho pacto, por contener la ética de la liberación, pero estas agresiones no sólo venían del interior del país, también del exterior, sobre todo de países que habían adoptado nuestra independencia, ya que en esta Constitución se plantea abandonar la dinámica capitalista mundial de explotación, por eso es y será tan atacada.

En total Venezuela ha tenido 24 Constituciones, 5 revolucionarias y 19 que sólo eran el reflejo de las aspiraciones de la nueva fracción de clase que se hacia con el poder, para de esta forma, imponer su pacto al resto de la sociedad. Esto lo vemos muy claro en la Constitución del 1961, un nuevo pacto refrendado como Constitución, pero sustentada en otro pacto informal y secreto: «el pacto de Nueva York»: fue un acuerdo internacional que granizaba a un imperio (EE.UU.) nuestra explotación. En lo nacional se dio el «Pacto de Punto Fijo», muy conocido por los venezolanos, este buscaba sustituir la sociedad agraria, dominada por terrateniente y caudillos, para pasar a una sociedad industrial, dominada por burgueses, que pasarían a subsistir de la renta petrolera, se integraría al mundo como nación exportadora de energía, de los capitales que esta generaba, que de forma muy pusilánime, era depositada en los bancos del imperio, generando así, grandes ganancias para ellos y no para nosotros. Con esta renta se generaría una nueva clase en el país: la capitalista, cuasi parasitaria, que le garantizaba al imperialismo la venta de materia primas baratas; en lo interno, la construcción de un mercado comprador de sus excedentes. De esta forma se construyó una economía de puerto, ampliamente anclada y dependiente a este sistema capitalista internacional.

¿Por qué la Constitución del 1999 fue revolucionaria? porque se basa en los principios de independencia postulados por nuestros libertadores, al mismo tiempo, internamente, se promulgaba los principios de justicia social, en pocas palabras, ese pacto de liberación, es el que contiene el programa para las luchas de liberación nacional y de justicia social. Por su puesto, dentro del marco de esta Constitución del 99, se puede establecer una sociedad, con una clase capitalista, que pueda conceder al pueblo algunos derechos mediatizados por el capital y una fuerte burocracia estatal.

En la actualidad ese pacto, (de la Constitución del 1999) está siendo sustituido de facto. Hay dos elementos que me llevan a sacar esta conclusión:

  1. «La apertura política en las elecciones del 6 de diciembre», a las fracciones de las clases capitalistas burguesas o aspirantes a ella, por medio de la lista nacional, ampliación de la lista regional, para que así puedan tener representantes todas las minorías, pero sobre todo, los representantes de esta burguesía nacional, que habían sido diezmada por el pueblo, por haber tomado conciencia de su verdadero programa de lucha. Estas clases capitalistas y burguesas habían perdido el poder político no por imposición, al contrario, por votación masiva, el pueblo dejó de votar por ellos, lo hacia por el representante de sus luchas que en este caso fue: Hugo Chávez.
  2. La Ley Anti-Bloqueo, será el mecanismo económico, por medio del cual, se pretende abrir al país la inversión extranjera y un proceso de privatización, toda esta inversión, el dinero obtenido de las privatizaciones será parte del debate en la futura Asamblea Nacional, donde los representantes de las élites del PSUV, los representantes de la vieja burguesía venezolana se pondrán de acuerdo, para repartirse el botín, que sólo beneficiará en gran medida a sus intereses, es decir, nace un nuevo pacto de facto, entre la élite burguesa del PSUV y la vieja burguesía que había gobernado al país.

Con la nueva Ley Anti-Bloqueo, la nueva y vieja burguesía pueden conseguir las inversiones que necesitan para poder reactivar sus empresas, que por supuesto no serán totalmente nacionales, serán los dueños de franquicias, de enclaves internacionales o representantes bien pagados de las grandes transnacionales. Todos esos acuerdos, se debatirán en la nueva Asamblea Nacional, se refrendarán, de allí se le impondrán al pueblo, pero al final de cuentas, serán acuerdos que procuren beneficiarles a ellos, dejarán al pueblo al margen, por eso insisto, hay que votar por candidatos revolucionarios, que entren a la Asamblea Nacional a denunciar de forma activa todos estos desmanes que están en marcha en Venezuela.

Con la Ley Anti-Bloqueo y con el pacto político de la lista nacional, se va a construir un nuevo acuerdo, «no legal», porque viola de cabo a rabo lo establecido en la Constitución de la República del año 1999. Este pacto es algo parecido al de Punto Fijo, pero sin la publicidad que aquel tuvo, es un pacto que se va a imponer por la vía de la dominación mediática, usando las técnicas e instrumentos más modernos para ellos, pero también, por la vía de la represión más dura y feroz que hayamos conocido para quien se atreva a hacerles frente denunciando y luchando en contra semejante aberración.

Este nuevo pacto no está avalado del todo, una parte de la burguesía tradicional (las más reaccionaria y conservadora) quedó fuera, esta no acepta ni una coma de la Constitución del 99, porque contiene el programa de lucha del pueblo. El pueblo también ha quedado por fuera, al cual se le impondrá un nuevo pacto, que estará fuera de la Constitución, que en la práctica se irá imponiendo gradualmente, dejando de lado la Constitución hasta verla convertida en letra muerta, este nuevo pacto echará definitivamente los derechos de los venezolanos por tierra, que también en la práctica han sido anulados por la grave crisis que vivimos. En el panorama político nacional en el futuro tendremos a una burguesía radicalizada, apoyada por el imperio norteño, tratando de romper el nuevo pacto, asumido por la élite del PSUV y lo que llaman «la mesita de la unidad» (parte de la vieja burguesía), el pueblo, que en estos momentos se debate entre seguir apoyando este gobierno, que dice una cosa, pero que en el fondo hace otra, como ha demostrado en la práctica diaria. El pueblo debe ir a un nuevo proceso de organización de fuerzas, construir nuevas formas de organización social, que prendan la llama de la lucha por el rescate y respeto de nuestros derechos, consagrados en la constitución del 99, por una nueva forma de organización social, que burle la represión cruel y descarada del estado venezolano, deben surgir hombres y mujeres que se organicen para rescatar el poder en manos de revolucionarios, que retomen el programa de lucha contenido en nuestra Constitución actual, que sería el restablecimiento del «estado social de derecho de justicia y amante de la paz», para establecer el estado de derecho, el pueblo debe incansablemente organizarse, movilizarse, salir de forma pacifica a la de calle, dentro del marco de la Constitución; para rescatar el estado de justicia y amante de la paz, debemos construir una gran organización nacional, que tenga perceptiva de poder, se vincule al pueblo, sea expresión de los derechos del pueblo, enarbole un programa en lo económico, político, social, para el restablecimiento de los derechos obtenidos en el gobierno de Chávez, que al mismo tiempo siga hondeando las banderas de la sociedad de justicia y paz social, para de esta forma seguir profundizando la consecución de nuestros derechos y construir una sociedad que los garantice en su totalidad.




Sociólogo Rafael Acuña
rafaelrojoxxi@yahoo.com.ve

miércoles, 21 de octubre de 2020

LEY ANTI-BLOQUEO: A QUIEN DESBLOQUEA Y A QUIEN BLOQUEA

    La nueva ley «anti-bloqueo» a sido una de las leyes mas polémicas de los últimos años. No es para menos, en ella, practicante se hipoteca el futuro del país. Según su espíritu, ésta es para proteger a los venezolanos. Para salvaguardas los derechos humanos de nuestros ciudadanos.  Pero, en muchas ocasiones, no todo lo que se quiere hacer, como lo concebimos o pensamos, se realiza en la practica tal cual queremos. El mundo esta lleno de estos ejemplos: los sindicatos son uno de ellos. Estos se crean con el objetivo de proteger a los trabajadores de la explotación capitalista. En realidad la mayoría de los lideres sindicales terminan entregados a las mieles que el capital les suele ofrecer. En tal sentido, una persona puede estas llena de buenas intenciones, pero sus practicas pueden ser prejudiciales. Por otro lado, puede suceder como decía el prócer Cubano José Martí: “en Política lo real es lo que no se ve”. Lo que se profesa como intenciones, en realidad no es lo que queremos como resultado practico inmediato, por el contrario, siempre hay una intención oculta que se observa hasta que la vemos hacerse realidad. Sobre esto hay muchos mas ejemplos, la vida diaria de los seres humanos esta llena esta esta primitiva forma se ser. Vamos a partir que esta ley está realizada con buenas intenciones, pero en el camino se puede convertir en una ley contraproducente, sobre la cual se realicen practicas que tengan intenciones ocultas.

    • Contenido de la ley anti-bloqueo          

        ◦ Garantizar los derechos humanos de los venezolanos.

        ◦ Modificar los mecanismos de la constitución, propiedad, gestión, administrador y funcionamiento de empresas publicas o mixtas

        ◦ Captación de inversión extranjera

        ◦ Dar participación al capital extranjero nacional e internacional

        ◦ Protección a las inversiones privadas y transaccionales

        ◦ Implementación de cualquier mecanismo financiero

        ◦ El control sera posterior

        ◦ Medidas transitorias para guardar secretos de estado

          En estos puntos podemos resumir el contenido de esta ley. El primer punto denota su objetivo final, que es: proteger los derechos humanos vulnerados a los venezolanos por el bloqueo económico y financiero impuesto a la nación. Lo primero que hay que aclarar que el gobierno de nacional siempre a buscado una escusa o un culpable por lo que pasa en Venezuela, primero las calamidades sufridas ─que ya pasan de los nueve años─ eran producto de la guerra económica, que nunca fue explicada mínimamente a los venezolanos. Ahora es el bloqueo, es digno aclarar ─siempre es bueno decir la verdad─ este bloqueo no es bloqueo y es reciente. Básicamente están sancionados, no bloqueados, funcionarios y empresarios ligados del gobierno nacional ¡claro, esto es grabe! porque sobre nuestro presidente recae incluso una recompensa, ofrecida por parte del gobierno norteamericano. Indudablemente esto limita las acciones del presidente a la hora de suscribir acuerdos internacionales de todo tipo. Del resto las sanciones básicamente se centra en las cuestas bancarias de ciertos funcionarios del gobierno nacional, en bienes, que según, han sido obtenido producto de la corrupción y actividades económicas ilícitas. (cuestión por la que no pueden reclamar nada los norteamericanos y los europeos por ser países que nacieron y se mantienen de la corrupción, el saqueo y genocidio, no tienen morar para esto) Estas sanciones iniciaron en el 2015, cuando se negó la visa a funcionarios vinculados al gobierno del presidente venezolano. Estas se has ido ampliando con el paso del tiempo, las sanciones impuestas a Venezuela de mayor severidad son las realizadas a PDVSA, en enero del año 2019. como se puede observar la crisis económica de Venezuela inicio antes del año 2015, donde ya teníamos un proceso de inflacionario y de evaluación constante de nuestro signo monetario. De igual manera como es sabido por todos los venezolanos PDVSA para el año 2019 ya había bajado su cuota de producción de petroleo a menos de 1 millón de barriles de petroleo diario, en este caso las sanciones lo que pueden es impedir la recuperación de PDVSA pero esta ya estaba prácticamente quebrada cuando llegaron las sanciones. Es evidente que la crisis ha sido responsabilidad del gobierno que las producidas por la guerra económica y por las sanciones a funcionarios y en particular a PDVSA. Por su parte el resto de los venezolanos podemos ejercer nuestro derechos económicos internacionales establecido en los tratados y acuerdos refrendados por las naciones unidas y cualquier otro organismo multilateral.

     Las personas naturales y jurídicas pueden ejercer sus actividades políticas, económicas, financieras, comerciales, entre otros. Lo que se llama bloqueo a Venezuela, en realidad son sanciones financieras, porque el comercio de medicinas, alientos, y productos de primera necesidad pueden ser importados a nuestro territorio siempre y cuando se cumplas con las normas que regulan el comercio nacional e internacional. 

    El país no esta sancionado en su totalidad, solo 64 países han apoyado las sanciones impuestas a funcionarios venezolanos. El resto de los pises del mundo, que son ─según las naciones unidas─ ciento noventa y cuatro (194), no se han plegado a dichas sanciones. En pocas palabras podemos establecer relaciones de todo tipo con: 130 países de este planeta. 

    Como vemos en el mapa, mas son los países con los cuales podemos comerciar, que los que no. Aunque, siento honestos, los países que han sancionado, son los que tienen el mayor grado de industrialización, desarrollo económico, tecnológico y financiero. Con los cuales ─para nuestra desgracia─ tenemos un alto grado de dependencia. La mayor parte del mundo no ha sancionado, dentro de todos estos países que no han sancionado, están grandes potencias como: Rusia, China, India, Japón, todos los países semitas y el sur de África. En tal sentido, «el bloqueo» es mas un discurso político, que busca esconder los verdaderos orígenes de la crisis que vivimos todos los venezolanos y se convirtió en la justificación para promulgar la ley. Este planteamiento, es mas una retorica, que busca convencer a un grupo de la población para que siga apoyando al gobierno, es decir, es un instrumento de dominación, entendemos por dominación: cuando la voluntad de una persona es sometida a la de otra, también se puede aplicar cuando la voluntad de un sector del pueblo es sometido a la voluntad de una elite. Entonces esta es una retorica de la dominación, porque busca que los sectores explotados y oprimidos sigan plegados a la voluntad de quienes los mancillan.

    Entendemos entonces que la ley anti-loqueo no es un instrumento para defender los derechos humanos de los venezolanos. Esta según el mapa no debería existir. Para burlar las sanciones «simplemente» se debe comerciar con el mundo que no esta de acurdo con las sanciones. Entonces podemos afirmar que esta ley tiene tras de si razones ocultas, intenciones subyacentes que no pueden ser develadas por su perversidad y mas bien es adornada con una retorica de defensa de derechos humanos. Para poder seguir con el análisis hace necesario pegarnos a la máxima de José Marti: “en política lo real es lo que no se ve”. Tenemos que hacer uso de la comprensión, de la imaginación sociológica para ver que hay detrás de eta lay anti-loqueo.

    Para comprender lo que significa la lay anti-bloqueo en imperante conocer las premisas que exigen las grandes potencias financieras e industriales del mundo para poder establecer relaciones satisfactorias con otros países. Lo que en el mundo real se llama “neocolonialismo”. Se establecen en primer lugar relaciones unilaterales entre las colonias y el imperio, si esto no es así, entonces no se comercia, se debe liberalizar los mercados, desregularizar, privatizar y hacer del estado un ente que solo garantice el derecho de la propiedad y del ─supuesto─ libre mercado. Esto es lo que en el mundo académico llaman neoliberalismo, que no es mas que una política neocolonial. 

    La premisa de la lay anti-bloqueo es: defender los derechos humanos, pero esta solo quedara como retorica y sera aplastada en la practica, cuando las grandes transaccionales entren en el país a saquearlo mas de lo que esta. Sabemos que estas grandes empresas buscan el menor costo, la máxima ganancia ─estas son sus leyes de oro─  la mano de obra ya la tienen súper barata, habría que legislar como lo establece la ley anti-bloqueo para desregularizar, es decir, apartar la ley orgánica del trabajo venezolana y establecer un marco jurídico que ampare a las transaccionales. Eso significa desregularizar: quitar leyes que impiden a las transaccionares obtener la máxima ganancia. Eliminar Sindicatos, Consejos de Obreros y todo lo que tienda a implementar acuerdos que beneficien a los trabajadores.  Vemos que se desbloqueara el camino a las grandes empresas, capitales, pero se bloquean los derechos sociales de los venezolanos como son los establecidos en la ley orgánica del trabajo y en la constitución del año 1999. Estado venezolano se transformara de ser: «un estado social del derecho y justicia» a un estado defensor de las condiciones que impongan las grandes transaccionales, para poder operar en Venezuela. Creo que este el mayor daño que la ley hace a la nación: desintegrar el estado social de derecho y justicia, e implantar de facto, un estado al servicio del gran capital.

    Todo esto se indica que Venezuela transita hacia un nuevo pacto político y económico, entre los sectores elites que apoyan al actual gobierno y cierto segmentos transaccionales que solo les interesan nuestros recursos naturales. Es un pacto que abandona el origen de la revolución venezolana, que en sus inicios lucho contra todo eso, que ahora producto de la intransigencia, ineficiencia, miopía, e intereses desmedidos, se arrodilla para entregar las luchas del pueblo venezolano. El pacto político esta en marcha, sectores de la vida política nacional se les dio apertura en la Asamblea Nacional ampliando la cantidad de diputados, creando una lista nacional que de un escaño seguro a sectores de la derecha, que por muchos años quedaron aisladas y que ahora se les da un espacio para que los personeros de las grandes transaccionares puedan tener sus representantes dentro de la asamblea nacional. Con este nuevo pacto político y económico se desbloqueo a los  personeros políticos de las transaccionales, de la elite del PSUV, pero se bloqueo al pueblo venezolano a participar directamente, ya que la gran mayoría de los candidatos del PSUV a la asamblea nacional son afectos a esa elite y los complacen en todo a cambio de algunas migajas. 

    La lay anti-bloqueo, desbloquea la legislación venezolana para iniciar una oleada de privatizaciones en todo el territorio nacional. De este planteamiento no quedo excluido ningún sector, según esta ley se puede privatizar: CANTV, ESPECTRO RADIO ELÉCTRICO, HOTELES, HIPÓDROMOS, BANCOS, PUERTOS, AEROPUERTOS, AUTOPISTAS, ESCUELAS, UNIVERSIDADES, HOSPITALES, HATOS, HACIENDAS, TIERRAS, SEGURIDAD SOCIAL, EL ORO, OTROS MINERALES, PDVSA, SUS FILIALES Y EMPRESAS CONEXAS, BANCO CENTRAL DE VENEZUELA y todo lo que pueda ser vendido. Es indudable que esta ley desbloqueara a las grandes transaccionares, que les permitirá invertir en nuestra economía, para saquearla, devastarla, para hacer los que ellos quieran, por que el estado les garantizara un marco jurídico para ello. Entonces al las transaccionales se harán con nuestros recursos, que al ser de ellos, dejaran de ser nuestros, los venezolanos inmediatamente seremos privados de ellos, seremos bloqueados de nuestros propios recursos, que irán  a parar a los países industrializados, que según el gobierno nos tienen bloqueados, entonces hay que desbloquearlos para que siga el saqueo y para el pueblo solo quede hambre y miseria.

    Esta lay anti bloqueo contiene lo que desde mi punto de vista es la peor aberración que se ha consentido en la política venezolana, es :«el control posterior y el secreto de estado». Esta ley establece, de forma tacita y literal, si hace falta declarar un asunto secreto de estado se hará, es decir, si se considera vender PDVSA o la Universidad Central de Venezuela bajo secreto se puede hacer. Porque la misma ley establece que si algún mecanismo constitucional impide realizar el contenido de la ley puede hacerse, entonces esta es una ley constitucional que va en contra de la constitución, donde sus principios fundamentales como el de la democracia participativa y protagónica se ve pisoteado a todas luces, no soy se aquellos que creen que todo se resuelve con un referéndum consultivo, pero estamos como el cangrejo, en vez, de cada día, profundizar la democracia participativa y porotagonica, lo que estamos haciendo es dejarla de lado,  acabar con ella, porque una vez que el país sea privatizado, se acabo la democracia. El secreto de estado y la gran propiedad sobre los medios de producción, es decir, el monopolio intrincadamente son instituciones antidemocraticas, con las que le pueblo venezolano tiene mas de 300 años en guerra. El gran monopolio de la compagina guipuzcoana fue unos de los móviles de la guerra revolucionaria de independencia, la democratización de la tierra, fue la razón de la guerra federal, el 27 y 28 de febrero fueron parte de la lucha de notros como pueblo para defendernos de las privatizaciones, del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM), del imperio norteño, que siempre nos ha considerado su patio trasero. El golpe de estado dado a Hugo Rafael Chavez Frías fue producto de su defensa a la democracia participativa y protagonica y fue un golpe contra las políticas anti privatizadoras, antimonopólio y anti elites que enarbolo el comandante Chavez. 

    Según este pequeño análisis que hemos realizado la Ley anti-blooqueo no debería de existir, ya que Venezuela como tal no esta bloqueada, están sancionados las cuentas bancarias (muy grandes por cierto) y bienes de una elite de venezolanos, por el imperio norteamericano, que no sanciono a estos funcionarios por amar al pueblo venezolano, lo hacen en aras de lograr quitar a este gobierno y poner a uno que establezca relaciones unilaterales con ellos, no vea la posibilidad de establecer relaciones con Rusia y China,  países con los cuales tiene una guerra comercial y financiera. Con los mecanismo que dispone la constitución del año 1999 están sanciones pueden ser burladas. Lo único que hay que hacer para burlar a estas sanciones es hacer una apertura el comercio internacional a todos sectores venezolanos, para que puedan traer productos al país y no reservar esta actividad solo para la elite comercial que se ha beneficiado de forma grosera de este monopolio. Por supuesto hace falta una política económica sustentable y de satisfacción de las necesidades de toda la población, implementar nuevo plan económico, político y social que se fundamente en la constitución del año 1999. 

    Pero la gran conclusión de todo esto es: el país va a ser desbloqueado, para que las transaccionales lo compren, sea vendido a pedazos, a precio de gallina flaca. Para que acaben con nuestra democracia, cultura, educación, sistema se seguridad social universal, con nuestro sistema financiero, entre otros, se a dado una apertura para que los venezolanos seamos privados de nuestro país, para que vivamos en un país que no sera nuestro, es decir, viviremos alquilados en nuestro propio país. En Venezuela lo que se debe hacer es dar mas participación al pueblo en la construcción de nuestra propia patria. Por que no se siguieron apoyando a las organizaciones de base que se venían levantando para construir una nueva sociedad? desligada la la rapacidad de las grandes transaccionales y del gran capital financiero. En ves de acudir a las empresas de los imperios, se debe recurrir al pueblo trabajador y trabajadora, al obrero y obrera, al campesino y campesina, al pequeño industrial, al artesano y artesana. En pocas palabras solo el pueblo salva al pueblo, nunca lo hará otro. Este país es nuestro, que se sepa, no esta en venta, la constitución del año 1999 fue aprobada por referéndum y es el único pacto político vigente, que no se puede violar en función de pactos oscuros, que van en detrimento del pueblo venezolano. Si estamos en crisis, porque tenemos un mal gobierno, pero esto  podemos resolverlo por la vía pacifica, pese a la represión, persecuciones, amedrentamiento, violación de derechos humanos, asesinatos, entre otros, pero si e país es vendido y privatizado imaginemos el tamaño de la crisis que se avecina. Sera una crisis que pudiéramos considerar un crimen de lesa humanidad, donde nadie responderá, ya que sera llevado a cabo por las grandes transaccionales, que son impunes en el mundo, y por una elite que es impune ─por ahora─ ante el pueblo venezolano.

    Que nos queda después de esta ley anti-bloqueo, es la organización como pueblo, tomar conciencia de que este gobierno actúa en contra de nuestro país, de nuestros niños, ancianos, trabajadores, estudiantes de todos los venezolanos. Todos los gremios, instituciones, deben rechazar esta ley y ejercer la presión social necesaria para parar este instrumento de saqueo y bloqueo de los venezolanos, hacer presión hasta que sea derogado, cancelado y que la crisis que ya vivimos lo venezolanos no sea empeorada. Los excesos conducirán a que se establezca la razón y la razón esta de lado del pueblo


Sociólogo Rafael Acuña

rafaelrojoxxi@yahoo.com.ve

ELECCIONES Y CRISIS EN VENEZUELA

    Quisiera iniciar estas lineas agradeciendo a los amigos de Centeno FM y su nuevo emprendimiento de este periódico digital para el Estado Sucre, situación urgente en nuestro territorio ya que estos, por muchas razones han cerrado sus puertas. En tal sentido este tipo de iniciativas vienen a cubrir un espacio vacío que nunca debió de haber ocurrido. En la misma dirección quiero agradecer a su director, amigo y colega Willian Bracamonte por ser quien de manera personal me brinda tan noble oportunidad.

    Debo de hacer la salvedad pero la escritura es una actividad compleja tanto por la forma como por el contenido, sobre todo cuando se tien
e que escribir al estilo de Cervantes, Andrés Bello, García Márquez, entre otros. He iniciado este reto con gran regocijo y ánimo. Espero no defraudar a los lectores de esta pagina digital y proporcionarles análisis que puedan ser útiles.

    Entremos en el tema, donde considero que estas elecciones, a realizarse el 06-12-2020 son un verdadero desafío para los venezolanos. Atravesamos una crisis sin precedentes, nunca algo así o parecido había ocurrido en nuestro continente. Los niveles de deterioro de nuestra economía son algo inédito en la historia de la humanidad. Ni los países que atravesaron la primera y segunda guerra mundial vivieron tal deterioro, tanto de su economía como la calidad de vida de la población. Para nadie es un secreto que tenemos el sueldo más bajo del planeta, pudiéramos decir: es muy cercano a cero (0), un sueldo de esta magnitud, indudablemente la población pasa las mil y una penuria, en el día a día, buscando los métodos y medios como sobrevivir. Somos un país con un 97% de personas pobres, que en medio de toda esta situación, penurias y calamidades ven aun más deteriorada su calidad de vida por la falta de gasolina, gas domestico, energía eléctrica, agua potable y aunado a esto el  COVID-19 que llego como una plaga para azotar aun más a nuestro pueblo. No quiero profundizar mucho en la crisis que atravesamos porque esta es conocida y vivida por todos los venezolanos.

    En medio de esta transe, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoca a una elección. Esta cita electoral se realiza para aprovechar las condiciones que favorecen al partido de gobierno, que le permitan obtener una victoria sobre la oposición. El partido de gobierno ve estas elecciones, no solo como una oportunidad para legitimarse; mas bien, es una circunstancia para seguir hundiendo a la oposición en la desesperanza y la resignación, seguir socavando a sus instituciones, para tener el camino libre y poder imponer el conjunto de medidas que se centran y desprenden de la Ley Anti-bloqueo.

    Para bien o para mal, en estos comicios que se avecinan, un conjunto de naciones han opinado, situación que debería de irritar a los venezolanos, pero ya no es así, muchos se alegran al escuchar a alguna gran potencia occidental criticar al gobierno de Maduro, salvaguardando de esta manera su esperanza de que algún día, el país sea invadido, pero eso no sucederá. La postura intervencionista alienta a que en el país exista una rama de la oposición que aplauda esto y proponga a los venezolanos a no participar en las elecciones. Esta no participación esconde en el fondo: “los venezolanos no tenemos la capacidad de resolver nuestros conflictos y problemas, tiene que venir alguien externo a hacerlo”. En pocas palabras, los venezolanos somos unos buenos para nada. La no participación como método de lucha, diluye aun más a la oposición, dará a Maduro la posibilidad de obtener el poder absoluto del estado y quitarse la piedra del zapato, de estos últimos años, después de perder la última elección legislativa nacional. Como se están desarrollando las realidades, le estamos regalando en bandeja de plata la Asamblea Nacional a Maduro.

    Sabemos que excluir a Venezuela del debate mundial es prácticamente imposible, somos en fuente de energía prácticamente inagotable, fuente minera de primera línea, sobre todo de los materiales que usa la industria aeroespacial, de la tecnología y las comunicaciones, sin olvidar el capital financiero que le interesa que el dinero generado por estas y todas las industrias sean depositados en sus bancos. Hay una relación casi que inevitable entre Venezuela y las grandes potencias mundiales, al ser ellos quienes son punteros en la industrias ya mencionadas. Venezuela es uno de los países objetivos por las potencias mundiales, es indudable que buscan alianzas con empresarios, políticos y organizaciones que a lo interno sean afines a sus intereses. Venezuela es un país que puede inclinar la balanza geopolítica mundial, de quien decidamos ser socios comerciales, podemos hacerlos más poderosos. En el caso que tengamos en el poder a políticos afines con los EE.UU, tengamos relaciones comerciales de exclusividad de venta de energía, materiales usados por la industria tecnológica, a parte de depositar todo este dinero es sus bancos, esto le permitirá alargar la vida  al imperio, ya que fortalecería su sistema financiero y por ende el patrón dólar. Por otro lado, siendo ellos los compradores exclusivos de nuestros recursos, los mantendría como el país puntero en la industria de la tecnología y las comunicaciones, que es el primer gran negocio mundial. Por otro lado, si Venezuela se mira hacia oriente, establece relaciones con China y Rusia, de exclusividad, entonces la hegemonía del dólar se puede ver afectada y también la establecida en la industria de la tecnología y las comunicaciones. Esta ultima industria es la que ha desatado la guerra comercial que vivimos en la actualidad. Somos testigos de la guerra de aranceles, de bloqueos de empresas, redes sociales, entre otros, por el control total y absoluto de la industria de la tecnología y las comunicaciones.

    Lamentablemente en el escenario político venezolano vemos a los actores que dominan la escena inclinando la balanza hacia alguno de los polos, ofreciendo las riquezas de nuestro país a precio de gallina flaca para el gran beneficio de otro país y las migajas para la elite gobernante, imagínense lo que le toca al pueblo venezolano, pues lo que estamos recibiendo hoy, es: “nada”. El país necesita una política internacional libre e independiente, soberana, que se centre en lo neutral, que defienda tener relaciones con cualquier país, que beneficie a nuestra población en general, no solo a una gran potencia o a una elite venezolana. En tal sentido, estas elecciones son una oportunidad para pugnar por una nueva política internacional y una nueva política de redistribución de la riqueza que los venezolanos deberíamos recibir por el comercio internacional de esta.

    Venezuela está en la mira del imperialismo mundial. Tanto del que se erigió después de la segunda guerra mundial, como el que se quiere levantar en este nuevo milenio. Nosotros como pueblo no tenemos pretensiones imperialistas. Pero tenemos intenciones de obtener la máxima felicidad posible, en ese contexto debemos de construir nuestro sistema de gobierno. La democracia sin lugar a dudas, por ahora, y en el mundo actual es la mejor opción. No podemos alejarnos de este sistema, hacerlo seria perdernos. Con el gobierno de Maduro estamos viviendo un deterioro total de este sistema. Pero pareciera que la intención de los sectores de oposición es deteriorarlo aun más. El voto como tal no es la democracia, esta está compuesta por muchas otras realidades, pero a decir verdad, el voto es parte esencial de la democracia. El no votar deteriora aun más la democracia, la deslegitima y nos aleja de este sistema de organización social. El gobierno puede manipular las instituciones para ponerlas a su favor en unas lecciones, pero este argumento es irrito, porque todos los seres humanos del mundo, en el poder hacen esto. Todos los que de alguna manera llegan al poder, bien sean de izquierda o de derecha buscan por todos los medios de mantenerlo. El bipartidismo norteamericano es una formula anómala para el pueblo norteamericano, pero se ha mantenido producto de una manipulación sin precedentes a todos sus niveles, aunado a un sistema de represión férreo y violador de cualquier derecho humano. El pueblo norteamericano debe buscar la salida es de ese bipartidismo irrito y totalitario, que mantiene en el poder a una elite, que tiene a 100 millones de norteamericanos sumergidos en la pobreza. En Venezuela de igual menara debemos por las vías pacificas y democráticas buscar una salida a esta crisis que vivimos.

    En tal sentido votar es una opción para manifestar nuestra intención de salir del atolladero por la vía pacifica, una guerra es inviable, una intervención también lo es, bloquear al país también esta fuera de lugar, pedir que pasemos de funcionarios y alguno que otro empresario vetado por el departamento del tesoro norteamericano, para bloquear a todo el país es algo fuera de razón. Nuestros lideres deben de hacer oposición con proyectos concretos, reales, factibles que tengan como centro “la mayor suma de felicidad posible para el pueblo”, como decía el Libertador Simón Bolívar, puede haber un millón de dificultades en la arena política, en este tipo de sociedad lo va haber, la izquierda y la derecha no pueden ocultar sus maniobras en el poder. Pero nosotros como pueblo tenemos una participación política importante en Venezuela, debemos activar esos mecanismos de participación y forzar a las elites a salir del poder y que la política venezolana sea heredera de lideres arraigados a las luchas de nuestro pueblo, lideres que actúen en aras del bien común de la nación y que tengamos relaciones de mutuo respeto, elaboración y solidaridad con otros pueblos del mundo.

    Votar en estos días más allá de una acción aislada se convierte en un campo de batalla política, licito y expedito. Si aunamos a esta acción de votar, la protesta en la calle, los reclamos gremiales, comunitarios, las marchas, todo tipo de actividades, todas las formas de lucha, que hagan valer nuestros derechos, que enaltezca nuestra dignidad, procurara en un futuro próximo, una mejor Venezuela para todos los venezolanos.


Lic. en Sociología Rafael Acuña

rafaelrojoxxi@yahoo.com.ve